El secretario de Educación, Carlos Torrendell, habló de “una de larga tradición de opacidad”; el miércoles habrá una marcha federal para rechazar el ya anunciado veto de Milei.

El secretario de Educación, Carlos Torrendell, puso en duda la cantidad de estudiantes en las universidades públicas y dijo que allí hay un 38% del alumnado que el Gobierno desconoce “si están inscriptos en alguna materia”. Las declaraciones del funcionario de Javier Milei se dan cuatro días antes de la movilización estudiantil para rechazar el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario.

“Hay aproximadamente 600.000 alumnos en universidades nacionales -incluída la Universidad de Buenos Aires (UBA)-, que no sabemos si están inscriptos en alguna materia o no”, precisó Torrendell en diálogo con Radio Rivadavia. Según señaló, junto al secretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, están llevando adelante un trabajo de “minería de datos” para mejorar la distribución de recursos. “Los fondos se reparten de acuerdo a la cantidad de estudiantes”, explicó.

El funcionario libertario también acusó a los diferentes estamentos educativos de “inventar alumnos” para no recortar recursos. “Es un problema antiguo. Tiene más o menos 200 años porque la multiplicación de cargos docentes tiene que ver con eso. Ha pasado en escuelas secundarias, primarias y en universidades. Hoy hay muchas carreras en las que hay pocos alumnos y podría haber un equipo docente más compacto”, sintetizó.

Explicó, además, que la falta de información es el efecto de “una larga tradición de no información y opacidad”. Por eso, el secretario de Estado aclaró que el trabajo que lleva adelante “no es en contra de nadie, es a favor de”. “En un país con escasez de recursos y con un 60% de chicos en situación de pobreza, tenemos que invertir muy bien todos los recursos del sistema educativo”, subrayó.

Tras poner sobre la mesa la falta de información sobre el alumnado, Torrendell chicaneó: “Tenemos que visitar el sentido comun cada tanto, no podemos vivir en una lógica de este tipo”.

Las palabras del funcionario complejizan un panorama tenso entre el Gobierno y las universidades, que saldrán a protestar frente al inminente veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. Frente a la posibilidad de una espiralización del conflicto social, el jueves por la tarde el Poder Ejecutivo intentó, sin éxito, llegar a un consenso paritario con los gremios docentes universitarios. La Casa Rosada ofreció una “equiparación” -del 6,8% de aumento- con los empleados estatales que integran el Sistema Nacional de Empleo Público (Sinep), pero fue rechazado.

“Es una lástima que no hayan aceptado pero fue una propuesta superadora que pusimos sobre la mesa”, evaluó el titular del Educación.

Sobre la movilización, Torrendell consideró que “empieza a tener visos de marcha política”. “No la llamaría marcha social porque eso tendría una representación mayor. Detrás de esa noble causa están los que no quieren a la univesidad pero sí les sirve para sus fines”, indicó.

“Este es un Gobierno honesto que no necesita de la mentira o disfrazar las cosas para ganar votos y reconocemos que los salarios tienen que ir mejorando gradualmente, por eso este paso que estamos dando ahora“, agregó.

Respecto de las negociaciones que el poder Ejecutivo lleva adelante con los referentes universitarios, Torrendell explicó que “hay momentos en los que prima una racionalidad de la negociación y el reconocimiento del esfuerzo para salir adelante, y hay otros en los que priman aquellos que piensan que cuanto peor mejor o que solo avalan determinadas políticas si están cerca de determinado gobierno de turno”.