Esther Sanchez enumeró los procesos de control a los que se somete la UNCuyo. “Creemos que es obligación mostrar qué se hace con los fondos”, recalcó

“Últimamente se habla mucho de auditorías. Es como si se hubiese instalado un discurso acerca de que las universidades no queremos ser auditadas. Nosotros estamos dispuestos y abiertos. Es más: creemos que es obligación de todos los organismos públicos que reciben fondos públicos rendir cuentas de lo que hacen con esos fondos”, aseveró Esther Sánchez, rectora de la UNCuyo, en medio de la discusión por el financiamiento universitario que ha recrudecido en las últimas semanas.

Sanchez añadió: “Todos los años presentamos nuestras auditorías y para tranquilidad de todos les digo que nunca hemos recibido una no aprobación de nuestros informes”.

Sumado a esto se conocieron casi en paralelo dos noticias: la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) volverá a auditar a las universidades nacionales y la Auditoría General de la Nación presentó su Programa de Acción Anual 2025 en el que se aprobó la realización de una auditoría en la UNCuyo.

Mientras, el presidente Javier Milei repite en todos los foros que las universidades públicas se niegan a ser auditadas porque, según él, existe una conspiración de un grupo de personas para quedarse con el dinero de docentes y estudiantes e incluso para socavar al gobierno nacional.

Diferentes auditorías

“Para entender de qué estamos hablando hay que separar las cosas. Una cosa es la auditoría externa que realiza la AGN y otra la auditoría interna que realiza la SIGEN”, explicó Sanchez.

La AGN es un organismo que asiste al Congreso de la Nación en el control externo de los organismos públicos nacionales. “Es decir, el mismo Congreso que define y autoriza el Presupuesto Nacional es el que también se encarga de auditar”, señaló la rectora, al tiempo que recordó que el Consejo Interuniversitario Nacional firmó en agosto un acuerdo con la AGN para avanzar en la transparencia de las universidades.

Independientemente de ello, la AGN informó que evaluará la gestión de compras y contrataciones de la UNCuyo. Este proceso comenzará en abril de 2025 y finalizará en marzo de 2026; y revisará todas las compras y contrataciones realizadas por la Universidad Nacional durante 2024.

Pero además de los controles externos que realiza la AGN, la UNCuyo, como el resto de las universidades, se somete a otros procesos de control pero de carácter interno que son impulsados por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y por la Unidad de Auditoría Interna de la propia casa de estudios.

En octubre de 1992, el Congreso de la Nación aprobó la Ley N°24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional, en la que dispuso que la SIGEN, como órgano rector de los sistemas de control interno, dependiese directamente de la Presidencia de la Nación. Junto con la SIGEN nacen las Unidades de Auditoría Interna (UAI) en cada una de las dependencias de jurisdicción nacional, incluidas obviamente las universidades nacionales.

Sin embargo, en noviembre de 2022, gracias a un dictamen del por entonces Procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini, se definió que “no resultan aplicables a las universidades nacionales las previsiones que, en materia de control interno, contienen los artículos 100 y concordantes de la Ley 24.156, que regula la administración financiera y los sistemas de control del sector público nacional, y establece a la SIGEN como contralor”.

Pero esto no impidió que la UAI de la UNCUYO siguiera trabajando. Sin plan de la SIGEN a la vista, la UAI presentó en 2023 un Plan de Auditoría Bianual, transversal y por etapas, que abarca a todas las dependencias, a todas las unidades académicas y a todos los temas. Este plan fue presentado y aprobado por el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Cuyo y puede consultarse en el apartado de Planificación y evaluación institucional del Portal de Transparencia de la universidad, como así también todos los informes de cierre de ejercicio y los reportes de ejecución.

“Estamos muy alineados en acompañar este proceso de auditorías internas y externas porque tenemos la convicción de que es necesario rendir cuentas de los fondos que recibimos del Presupuesto Nacional”, insistió la rectora. Y agregó: “La sociedad tiene que conocer en qué invertimos y cómo hacemos rendir ese dinero en función de nuestra actividad académica pero también de investigación, de extensión, con un fuerte componente de territorialización”.