A 20 años de la sanción de la ley que oficializó el guaraní en Corrientes, la Cátedra Itinerante de Guaraní de la Universidad Nacional del Nordeste organizó un encuentro para recordar y poner en valor el trabajo realizado en torno a la lengua en la región. Hubo participaciones de gran relevancia como el rector Omar Larroza; el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik; la secretaria de Políticas Lingüísticas de Paraguay, Celia Godoy; y Walter Insaurralde, autor del proyecto de ley para declarar al Guaraní como segundo idioma de la provincia de Corrientes.
El 28 de septiembre de 2004 se aprobó en la Legislatura de Corrientes la Ley N° 5598 que oficializó el idioma guaraní. “Tuvimos que batallar mucho para presentar el proyecto en la Cámara de Diputados”, recordó el doctor Walter Insaurralde, autor de la iniciativa que hoy, 20 años después, es una realidad y llena de orgullo a quienes defienden la identidad de sus ancestros.
Precisamente, la fecha de la aprobación de esta normativa fue tomada tiempo después para que se convierta en el Día Provincial del Guaraní. De esta manera la celebración cierra un círculo perfecto que sirve para reflexionar, recordar aquellas batallas y continuar abriendo caminos para que esta lengua siga expandiéndose.
Este sábado, al cumplirse el vigésimo aniversario de aquella aprobación, la Cátedra Itinerante de Guaraní de la Universidad Nacional del Nordeste realizó un encuentro con una amplia agenda de actividades que comenzó a las 10 en el Salón G de la Facultad de Medicina del Campus Sargento Cabral de Corrientes, y se extendió hasta pasadas las 20 horas.
El acto de apertura estuvo presidido por el rector de la UNNE, doctor Omar Larroza; quien estuvo acompañado por la coordinadora de la Cátedra de Guaraní, Carolina Gandulfo; el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik; la directora de Nivel Superior del Ministerio de Educación de Corrientes, Graciela Yaya; la secretaria de Políticas Lingüísticas de Paraguay, Celia Godoy; la integrante de la Cátedra de Guaraní de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM), Mirta Lugo; y Walter Insaurralde, autor de la Ley N° 5598.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del rector Larroza quien, en tono de celebración y gratitud, inició su discurso hablando en guaraní lo que le dio un clima especial a la jornada ya que la máxima autoridad de la Universidad es conocedor del idioma.
“Estoy muy feliz de recibirlos en mi casa, la casa de ustedes, para conocer y difundir nuestra lengua. Hoy es un día para hablar, para cantar y para conocer nuestros amigos. Hoy es un día también muy especial. Ustedes han visto que es un hermoso día del sol y esta es la Universidad del Sol. Y el sol es un símbolo que para nosotros nos hace crecer, nos hace brillar, nos da estímulo. (…) Como dicen los griegos, el único exceso permitido para los seres humanos es el agradecimiento. Así que, muchas gracias a todos”, inició el doctor Larroza.
Luego, resaltó “es un día de mucho orgullo. Nunca imaginé tener el desafío de difundir la lengua donde nací y crecí. El único exceso que puedo cometer es el agradecimiento”.
A su turno, el arzobispo Andrés Stanovnik habló sobre la importancia del idioma y la cultura, destacando que la lengua es esencial para la comunicación y la identidad. Mencionó que “perder una lengua implica perder un modo de ser y sentir”. También reflexionó sobre la traducción, especialmente de la Biblia, y cómo entender el contexto cultural de las palabras es crucial. Resaltó la relevancia del idioma guaraní y expresó su deseo de que se reglamente una ley sobre su promoción en Corrientes, subrayando que esto es necesario para preservar la identidad cultural.
“A mí me gustaría compartir con ustedes algo más de la importancia del idioma y de la cultura. La Biblia es uno de los libros más antiguos. Los idiomas originales de la Biblia ya no se hablan, de modo que lo que nos dejó a nosotros es una traducción. Traducir una expresión de un idioma a otro es siempre una traducción aproximativa. Nunca, jamás, una palabra expresada en un idioma puede ser traducida exactamente a otro idioma. Es importante seguir traduciendo, que significa tratar de ponerse en el lugar del otro, tratar de acoger a otro, de comprenderlo. Pero para comprenderlo uno tiene que ponerse en el lugar del otro”, señaló el obispo.
Política pública y cultural
La secretaria de Políticas Lingüísticas de la República del Paraguay, Celia Godoy, celebró el esfuerzo de diversos ámbitos sociales y educativos de su país para promover y oficializar la lengua guaraní, destacando su relevancia como política pública y cultural.
En ese sentido, mencionó la creación de instituciones como la Academia de la Lengua Guaraní y la Secretaría de Políticas Lingüísticas que trabajaron para fortalecer la identidad nacional y la soberanía lingüística desde 2010. Así, agradeció “a la Universidad Nacional del Nordeste por su colaboración en la formación, investigación y extensión universitaria”; y subrayó finalmente la importancia de “honrar y utilizar la lengua guaraní en la educación y la vida cotidiana”.
Por su parte, la profesora Carolina Gandulfo, coordinadora de la Cátedra Itinerante de Guaraní, también comenzó su discurso hablando en guaraní. Con visible emoción, realizó un homenaje y una reflexión sobre la importancia de la lengua, promoviendo su uso y enseñanza en la vida cotidiana.
“Ojalá la Cátedra Guaraní esté a la altura de nuestros deseos. Ojalá podamos imaginar un futuro bilingüe para nuestra provincia en el que el guaraní tenga un lugar preponderante; que usemos el guaraní en todas las dimensiones de la vida social. Esto requiere decisión personal y comunitaria de aprender, de usar, de enseñar, de cantar, de pensar, de escribir, de hablar y hasta de soñar en guaraní”, reflexionó la doctora en Antropología, que hace años dedica su labor científica al guaraní, formó y coordina un equipo de investigación y es reconocida como promotora de la lengua.
Finalmente, el doctor Walter Insaurralde hizo un repaso por su larga trayectoria como defensor e impulsor de la Ley de Guaraní. “Soy de San Roque. De niño me preocupaba porque podía hablar en el recreo el guaraní y en el salón no. La maestra no me comprendía”, recordó y añadió: “la escuela no comprendía que estábamos expulsando a nuestros niños, que no comprendían por qué ese afecto, esa palabra, esa lengua no podía ingresar a la escuela. Índices que todos conocemos de repitencia, analfabetismo, y sin embargo nuestros hermanos se iban a las grandes burbujas, Rosario y Buenos Aires, y allá querían comer la comida de su tierra, llevaban su cultura, escuchaban chamamé”.
Luego recordó que en ese mismo salón donde se estaba desarrollando el encuentro recibió su título de médico. “El primer destino que me tocó fue Loreto, un lugar lleno de personas que hablaban guaraní. Gracias a Dios pude entenderlos y curarlos; y luego también ellos me enseñaron sus formas ancestrales de curar”, contó con gran emoción.
Más adelante mencionó la lucha política que debió atravesar para promover los derechos del idioma y la cultura guaraní. En ese sentido, recordó el apoyo de la UNNE, del Arzobispado y de muchos de sus pares legisladores, como así también mencionó a personas, algunas presentes en el salón, que lo ayudaron a combatir esta batalla. “Se convirtieron en guerreros guaraníes, llevando la palabra, emocionados, apasionados en llevar la palabra guaraní a todo el pueblo correntino”, subrayó.
Reconocimientos
La jornada continuó con la entrega de reconocimientos a quienes mantienen activa la promoción del guaraní en Corrientes, personas e instituciones que hacen e hicieron mucho por levantar esta bandera. Luego, la profesora Carolina Gandulfo presentó la Cátedra Guaraní – Cátedra Itinerante UNNE.