La medida de fuerza se realizará el martes 11 y miércoles 12, y afectará a las universidades públicas y colegios preuniversitarios de todo el país. Los gremios docentes y no docentes denuncian una pérdida salarial mayor al 40%; la semana pasada también hubo huelga
Este martes 11 de junio comienza un nuevo paro universitario de 48 horas que afectará a las universidades públicas y a los colegios preuniversitarios de todo el país. La medida de fuerza fue decidida por los gremios docentes y no docentes luego de que el Ministerio de Capital Humano incumpliera la promesa de acercar una propuesta de mejora salarial en el marco de la paritaria el pasado jueves 6. Fuentes sindicales del sector denunciaron una pérdida de poder adquisitivo de entre el 40% y 45% y cuestionaron las “prácticas dilatorias” del Gobierno en el abordaje del conflicto universitario.
El paro de esta semana se suma a las 48 horas de paro de la semana pasada (el martes 4 y miércoles 5) y a los paros de marzo (el 14) y abril (el 4), este último impulsado por todos los gremios docentes del país. A diferencia de la medida de la semana pasada, que tuvo mayor impacto en las universidades de las provincias, fuentes de la UBA reconocieron a Infobae que anticipan alta adhesión para la huelga que comienza este martes, incluso en las facultades que suelen tener bajo acatamiento de las medidas de fuerza, como Derecho, Medicina o Ciencias Económicas.
La medida es convocada por todos los gremios del Frente Sindical de Universidades Nacionales: Conadu, Conadu Histórica, Fedun, CTERA, Fagdut, Fatun y UDA. Fedun y Fatun, con fuerte peso en la UBA, no habían adherido a la medida de la semana pasada, a la espera de que se concretara una propuesta salarial el jueves 6, según lo había prometido la ministra Sandra Pettovello en la reunión de la paritaria en mayo, indicaron fuentes gremiales. Al no llegar la propuesta, el viernes 7 definieron el paro de 48 horas, al que se sumó el resto de las organizaciones que integran el Frente Sindical.
“La ministra Pettovello, en la última reunión paritaria, se comprometió a tramitar los fondos ante Economía y no cumplió: prometió una propuesta que contemplara el reconocimiento de la pérdida salarial, la actualización de la garantía salarial, una pauta de incremento mensual acorde a la inflación y fondos de capacitación y a la fecha no ofreció propuesta alguna”, expresó el Frente Sindical en un comunicado.
Los reclamos del Frente Sindical incluyen la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que afectó a los docentes de colegios preuniversitarios, y la convocatoria a la “paritaria nacional docente”, el ámbito en el que se negocia el salario mínimo docente para todo el país.
“Desde la multitudinaria marcha en la que todos los argentinos y las argentinas se expresaron en defensa de la universidad pública ya pasó más de un mes y aún no tuvimos ninguna respuesta del gobierno. En el último tiempo nuestros salarios siguen deteriorándose mes a mes, ya llevamos perdido más de un 60% de poder adquisitivo frente a la inflación y no vamos a seguir tolerando este deterioro y falta de respeto”, dijo Daniel Ricci, secretario general de Fedun, al anunciar el paro.
“Los trabajadores docentes de las universidades ven el deterioro permanente de sus salarios frente a un gobierno que no da ninguna respuesta a las demandas. Tenemos que seguir peleando porque no se trata solamente de la dimensión salarial del conflicto, sino que también está en juego el futuro de la universidad pública argentina”, declaró Carlos De Feo, secretario general de Conadu.
En esa misma línea se expresaron desde Fagdut: “Además de la dimensión salarial del conflicto, los trabajadores universitarios nos movilizamos y llamamos la atención a la opinión pública pues también está en riesgo la calidad educativa de nuestra universidad pública”.
“El Gobierno debe entender la difícil e injusta situación de los docentes y no docentes universitarios, tomar conciencia de que muchos de ellos se encuentran por debajo de la línea de pobreza, y que su inacción es el principal motivo de las medidas de fuerza que como gremio nos vemos forzados a tomar”, planteó la comisión ejecutiva nacional de Fagdut en un comunicado.
Un conflicto que se prolonga
El miércoles 12 a partir de las 9 hs, los gremios universitarios se sumarán a la movilización impulsada por la CTA frente al Congreso de la Nación “en rechazo a la Ley Bases” y para “exigirles a los senadores y las senadoras que voten en contra”. También habrá movilizaciones en el resto del país.
Desde Conadu anunciaron que el jueves 13 acompañarán a los docentes de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo en su protesta frente al Palacio Pizzurno “en reclamo por el pago de los salarios adeudados”.
El pasado 28 de mayo el Gobierno nacional llegó a un acuerdo con las universidades nacionales en torno a la actualización por inflación de los gastos de funcionamiento, que representan el 10% del presupuesto universitario. Sin embargo, no hubo acuerdo en la paritaria, donde el Ministerio de Capital Humano negocia con los gremios el porcentaje de actualización de los salarios de docentes y no docentes, que representan el 90% restante del presupuesto.
La última oferta, rechazada por el Frente Sindical, fue del 9% en mayo. La recomposición de los salarios docentes fue uno de los reclamos centrales de la Marcha Federal Universitaria del pasado 23 de abril.
Durante la actual gestión de gobierno los docentes y no docentes acumulan una actualización salarial del 61,4%, según datos de Conadu. Mientras tanto, la inflación acumulada desde diciembre supera el 100%. De acuerdo con cifras difundidos por los gremios, en lo que va del año los profesores universitarios perdieron entre el 40% y 45% de su poder adquisitivo.
Las universidades denuncian que este año el salario de los profesores universitarios tuvo una actualización inferior al aumento en los sueldos de los trabajadores estatales. Desde el Frente Sindical advirtieron que “el conflicto universitario sigue abierto”, mientras “más de la mitad de los trabajadores docentes y no docentes se encuentran por debajo de la línea de pobreza”, una situación que “no sucedía hace más de 20 años”.
Compartir nota: